Escrito el: 04 de Abril de 2003 , 18:34 | IP registrada
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El Mundial que nunca llegó a celebrarse en Sierra Nevada
[Publicado en www.elconfidencial.com el 4-4-03. No se pierdan la segunda parte, un ejemplo entre miles de tratamiento poco riguroso de una información, aunque es de agradecer en todo caso el esfuerzo de elconfidencial.com por aclarar los detalles de la operación y la intervención de SuperPáez en la misma.]
JERÓNIMO PÁEZ, NUEVO CONSEJERO DEL ZARAGOZANO, PUENTE DE PLATA ENTRE EL BANCO EN VENTA Y LAS CAJAS ANDALUZAS
Es el puente de plata entre el Zaragozano y las cuatro cajas andaluzas que pretenden opar el banco de `los Albertos´. Se llama Jerónimo Páez y es un hombre próximo al PSOE, a Chaves, a La General de Granada y, desde el pasado 14 de marzo, miembro del Consejo de Administración del Zaragozano en sustitución de Alberto Alcocer.
Tal y como adelantó ayer elconfidencial.com -y confirmaron después las entidades-, cuatro cajas de ahorros andaluzas –La General de Granada, Unicaja, El Monte de Sevilla y Caja San Fernando- están negociando, con el visto bueno del presidente de la Junta, Manuel Chaves, la compra del 100% del Zaragozano, con la intención de convertirlo en el siempre deseado `Banco Andaluz´. El director de las operaciones es Antonio María Claret, presidente de La General, quien, a su vez, está arropado por Braulio Medel (Unicaja), José María Bueno Lidón (El Monte) y Alfredo Pérez Cano (San Fernando).
Eso por la parte compradora. Por el lado del Zaragozano se encuentran el recién nombrado presidente, Felipe Echevarría, y el nuevo consejero, Jerónimo Páez, muñidor en bambalinas. Las cajas se plantean una OPA por el 100% del capital del banco, lo que incluye el paquete del 40% propiedad de "los Albertos", la participación del indio Bhavnani, así como los títulos de los accionistas minoritarios.
Páez no es un desconocido en los ambientes andaluces. Más bien al contrario. Ha dirigido y gestionado más de una decena de empresas con sede en Granada (la mayoría) y en Sevilla (las menos). Para más inri, casi todas ellas han sido de titularidad pública.
Es el caso de la polémica sociedad Sierra Nevada’95, de la que fue nombrada presidente ejecutivo en julio de 1995 y que era la organizadora de los Mundiales de esquí alpino de 1996 que iban a tener lugar en la sierra andaluza, pero que nunca llegaron a celebrarse. El aterrizaje de Jerónimo Páez en esta empresa contó con el visto bueno de los accionistas. En el consejo de administración estaban representados, principalmente, el Instituto de Fomento de Andalucía (brazo inversor de la Junta), el gobierno autonómico y el Ayuntamiento de Granada.
En junio de 1996, Páez presentó su dimisión y dejó a la sociedad en números rojos. Meses después, la Junta salió en su ayuda y tapó el agujero. En concreto, aportó 4.500 millones para proceder a la fusión de las sociedades ligadas a la estación de esquí y a la liquidación de Sierra Nevada’95. Tras el agujero detectado por la intervención del Estado en las cuentas de la Expo 92, toda las sombras se cernían sobre los balances de las sociedades que participaron en la organización del Mundial de Granada, cuyo coste superó los 160.000 millones de pesetas.
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