Escrito el: 09 de Noviembre de 2008 , 16:13 | IP registrada

Granada: pacto de Dioses

Del aljibe del ensueño te erigieron,

yerma y zambra,

artesanos celestiales

de mil nombres y una sola precaución:

cercarte de lirio y seda,

salvar tu vena de plata,

arteria de las colinas que hacen

asiento a la luna,

que hacen de cuna a la Alhambra.

Acallaron al Darro su tiento,

custodio de tu entraña andalusí,

arrancando de tu mimbre los misterios

que tejido en tu sollozo

derramaron tu respiro hasta la Vega.

Al quebranto de una voz del Sacromonte,

escondida en una holgura

de la enagua de tus valles,

sorprendes al caminante,

gitana de manos verdes,

morisco de alijo blando,

niña de oro,

cyan en los ojos,

filón en su cuerpo de savia calé.

¡Ay Granada!

Al esconderte en ti misma                              

zarandeas mi querer hacerte mía

en la velada del Paseo de los Triste.

Procesión rota al pellizco de la noche.

Y estremezco en el abrazo

de alcanzar desde la torre, la Alcazaba,

el vuelo del Albayzín en madrugada.

¡Ay Granada!

Cómo anhelé el conocerte

siendo hija de la Arabia

grana huída de Baeza.

Siendo cuerpo de guitarra

del contorno de tus cuevas,

Genil manantial

que hierve tus furtivos sentimientos,

candela de sierra y nieve

del insomnio de tus sueños.

¡Ay Granada!

Siendo pecado de fieles,

de talante nazarí,

de beata  liviandad poeta,

dame el diván del recodo

del Carmen dónde, en secreto,

pactaron tu sortilegio

de copla, poema y agua.